En Asia Menor había un rey
llamado Tías que andaba diciendo que su hija Mirra era más bella que Afrodita.
Cuando Afrodita se enteró se quiso vengar de la muchacha haciendo que deseara a
su padre, cuando él se enteró del incesto quiso matarla.
Mirra decidió pedir ayuda a
los dioses, la petición de Mirra era:
-“Negadme la vida y la
muerte.”
Así que la convirtieron en
árbol, cuando pasaron nueve meses dio a luz a un niño llamado Adonis.
Afrodita al ver al ver la
belleza del niño confió en su cuidado por un tiempo en la diosa del hades
(Perséfone).
Cuando Afrodita se lo reclamó
ella no quiso dárselo así que recurrieron a los dioses, estos decidieron que un
tercio del año se quedase con Perséfone otro tercio con Afrodita y el otro con
el que él decidiera.
Después de un tiempo Afrodita
se enamoró de él, a él le gustaba mucho la caza, Afrodita previniendo su
muerte, le advirtió que tuviera cuidado.
Cuando Adonis fue al bosque
sus perros hicieron que saliera un jabalí. Adonis intentó correr pero al final
le clavó sus dientes y lo mató.
Afrodita estaba viajando
cuando oyó a su amante, al bajar se clavó una espina en el pie y su sangre hizo
que las rosas fueran rojas.
Afrodita roció con néctar la
sangre de Adonis y nació una flor llamada la anémona, que su vida es tan corta
como la de Adonis.
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