martes, 27 de noviembre de 2012

APOLO Y FAETONTE


Faetonte era hijo de dios del Sol, identificado con Apolo, y de Clímene, una hija de Océano. De adolescente se entera que es hijo de Apolo. Viaja al palacio de su padre y le pide como signo de amor paternal que le conceda un deseo. Apolo accede y Faetonte le pide conducir el carro solar durante un día. Apolo temiendo una catástrofe se arrepiente pero al final pone a su disposición el carro y los caballos. Faetonte por ser inesperto a veces el carro va demasiado alto y a veces muy bajo quemando parte de la Tierra.
A
l final Zeus le envía un rayo que hace que el carro se destruya i Faetonte caiga y se mate. Sus hermanas las Helíades se lamentan junto a su cadáver y son transformadas en su dolor en álamos, mientras que sus lágrimas se transforman en ámbar amarillo.

lunes, 19 de noviembre de 2012

APOLO Y DAFNE

Apolo, pese a ser el dios de la belleza, no tuvo siempre suerte en el amor. Lo rechazó Casandra, después de que el dios le había dado el don de la profecía, y muchas otras mujeres, mortales e inmortales.
Tampoco con los muchachos tuvo mejor fortuna.Estos fracasos quizá se debieron, a que Apolo se había burlado un día del Amor. Apolo, enorgullecido por haber dado muerte con sus flechas a la terrible serpiente Pitón, comenzó a reírse de Eros, el hijo de Afrodita.

Eros, decidió vengarse y preparó sus tiros. Escogió dos flechas: una del amor otra del desdén.
La primera la clavó el amor en el pecho de Apolo, y con la segunda el desamor en él de Dafne.
Dafne era una ninfa del agua, tan atractiva, dulce y delicada como inteligente. Escogió seguir los pasos de Artemisa, a diosa de la Naturaleza, y dedicarse a la caza y a la vida en los bosques sin tener relación con los hombres.

Apolo, sintió de repente como surgía dentro de él un amor devastador por aquella muchacha , y comenzó a perseguirla día y noche, sin descanso.
Dafne se sentía cansada de aquella persecución y rechazaba una y otra vez al dios.Apolo, dolido y sufriente, continuaba solicitando su amor. Su pasión llegó a ser tan impetuosa que quiso tomarla por la fuerza: la ninfa comenzó a correr huyendo de él. Dafne, notando que se le acababan las fuerzas, agotada por la carrera, imploró ayuda a Artemisa, su diosa protectora:
-¡Diosa de la libertad y la Naturaleza, ayúdame! ¡Haz que Apolo nunca pueda conmigo satisfacer su deseo!

La Naturaleza , conmovida ante este ruego, quiso que Dafne formara parte para siempre de los bosques que ella apreciaba: justo en el momento que Apolo llegaba a alcanzarla, los dedos de la ninfa y sus cabellos empezaron a convertirse en alargadas hojas, sus brazos en ramas, su tronco en corteza, sus pies en raíces...Dafne quedó convertida en un bellísimo árbol : el laurel.
Apolo lloraba abrazado a su tronco, mientras que las ramas le rozaban la cabeza, como acariciándole.
A partir de entonces , Apolo coronó su cabeza con hojas de laurel, que pasaron a ser así el ornamento de los poetas, de los músicos y de todas las victorias.
A lo largo de los tiempos, las coronas de laurel han cubierto las cabezas de los héroes y los campeones.
Las hojas de laurel nunca se secan, y mantienen permanentemente su verdor.

APOLO

Apolo era hijo de Zeus y de Latona. Era hermano gemelo de Artemis.
El nacimiento de los gemelos fue complicado porque Hera viendo que su esposo le había sido infiel de nuevo, quiso vengarse haciendo que la Tierra le prometiese que Latona no podría dar a luz en ningún lugar alumbrado por el Sol.
Latona, a punto de parir, caminaba de un lugar a otro buscando un sitio donde dar a luz.
Poseidón se apiadó de ella y la llevó a una isla, allí levantó una ola gigantesca que cubrió toda la isla con una bóveda de agua, ocultándola de la luz del sol y Latona pudo alumbrar a sus hijos.
Como agradecimiento aquella isla quedó fijada al fondo del mar, fue muy fértil y se llamó Delos, por haber sido la cuna de Apolo, el dios de la luz.
Los dioses hicieron varios regalos al pequeño dios, pero el que más agradeció Apolo fue el arco y las flechas que le fabricó Hefesto, porque serían su atributo más característico, como lo fueron también de su hermana Artemis.
Con su arco y sus flechas, marchó Apolo a buscar un lugar donde se le rindiera culto. Llegó a una isla donde se alzaba el monte Parnaso, se quedó allí y construyó un altar. Pero le faltaban hombres, viendo que pasaba por allí un barco de marineros crestenses, se convirtió en delfín, los guió a la costa y los convirtió en sus sacerdotes. La isla se llamó Delfos.
Apolo con su barco y sus flechas divinas dio muerte a una gran serpiente llamada Pitón, que aterrorizaba a los habitantes. Para celebrarlo se consagró a Apolo un oráculo (lugar donde se adivinaba el futuro), que acabaría siendo el Oráculo de Delfos.
Con la piel de la serpiente, A polo hizo una siento en el que se sentarían las Pitonisas en honor de la serpiente. Apolo se convirtió en el dios de los oráculos.
Se le conoce por su condición de dios de la música. Acompañado siempre por las Musas.